Cómo recuperar la forma: ¿mejor correr o andar?

Si se habla de recuperar la forma se entiende que llevas tiempo sin hacer ejercicio, pero que, en algún momento, lo practicaste de manera habitual y llegaste a tener una buena condición física. Por tanto, no se parte de cero. A pesar de eso, la respuesta a la pregunta de si es mejor correr o andar es, como para otras muchas cosas en la vida: depende.

Depende del tiempo que se lleve haciendo una vida sedentaria. De si esta falta de ejercicio físico ha ido acompañada de escasez de cuidado en la alimentación. De si el parón en la actividad física sobrevino por una lesión o por otro factor. De si la condición física anterior era normal (la de una persona que hacía deporte de vez en cuando) o la de un chico o chica que cada verano se hacía dos Ironman. Ven lo que decimos: es que depende.

Pero esto es solo un artículo, así se dará una respuesta bastante general y que, sobre todo, está basada en algo que es realmente importante: la prudencia. Ergo, la recomendación sobre si correr o andar es empezar andando, después mezclar y, si apetece, terminar corriendo.

1. Andar

Los primeros días, incluso semanas, de actividad física después de un periodo severo de sedentarismo, lo mejor es andar. Un día 15 minutos, despues media hora, otro 45 minutos, otro una hora. Y la siguiente semana media hora más rápido, 45 minutos más rápido, una hora más rápido. Se puede, posteriormente, subir de la hora, incluso irse a la montaña y caminar en ascenso. Así, el cuerpo irá, de nuevo, acostumbrándose a la actividad deportiva.

2. Andar y correr

En la segunda fase se mezcla. Se pueden caminar 20 minutos, por ejemplo, y hacer cinco andando. Según un estudio de la Universidad de Texas, para igualar los beneficios de correr 25 minutos habría que andar durante una hora y tres cuartos. Así que  muchas veces lo mejor no es correr o andar, sino correr y andar.

3. Correr

En realidad, con hacer con periodicidad habitual el ejercicio anterior, o solo el de andar, es suficiente para estar saludable. Pero si se quiere seguir, quizás hacer alguna carrera o simplemente hacer kilómetros, pues adelante. Pero siempre, por supuesto, con suma prudencia.