Desde que en los años 80 se adoptara el término punto G para el lugar del cuerpo de mayor placer para las mujeres, el hombre no dejó de buscar el suyo. La obsesión dio resultados y años después también se descubrió el punto G masculino. Ambos son protagonistas de la mayoría de conversaciones de sexo, si bien no tanta gente sabe cómo estimularlos realmente. Por eso te damos 5 trucos.
Trucos para estimular el punto G masculino
1. Un truco para encontrarlo es la paciencia, ir por fases. Puedes practicarle mientras sexo oral. De esta forma el hombre estará disfrutando mientras tú empiezas a masajear la piel que está entre sus testículos y el ano, el períneo, para posteriormente introducir el dedo en el ano, que es donde se aloja el punto G masculino. Ten en cuenta que suele estar a unos 7 cm de profundidad y es un bulto pequeño del tamaño de un fruto seco.
2. Utiliza lubricante y cuídate las uñas y la higiene previamente. No tanto para mejorar la estimulación sino para hacerte camino en el ano. Especialmente si es una de las primeras veces que experimentáis con ello porque los hombres suelen ser un poco reacios a disfrutar con su ano en el sexo. Por supuesto, cuida esos dedos antes de introducirlos. Lima bien las uñas para evitar heridas y lávate las manos antes de empezar el juego.
3. Cuando le tengas localizado, debes masajear la zona con tu dedo o dedos con movimientos muy similares a los que le gustan a la mujer cuando estimulan el suyo. Movimientos circulares y delicados suelen ser siempre la mejor opción.
4. Si no estáis cómodos con los dedos, existen juguetes sexuales para estimular el punto G masculino, como por ejemplo las bolas. Lo importante es que probéis con calma diferentes opciones y ambos seáis sinceros con lo que sentís en cada momento. Si no estáis relajados ni disfrutáis, no funcionará.
5. No dejes de apoyar los dedos que no estén estimulando el punto G en el perineo porque es una zona con muchas terminaciones nerviosas que provocan en el hombre una excitación mayor gracias a la intensificación de las contracciones pélvicas. Esto es un truco muy bueno también para el sexo oral porque al fin y al cabo lo que hace es estimular el placer.
Trucos para estimular el punto G femenino
1. Experimenta con tu mujer diferentes posturas para que ella se sienta muy cómoda porque la postura es muy importante para alcanzar una mejor estimulación. Para ello acaricia suavemente su clítoris poco a poco y ayúdale a relajarse y encontrar esa postura idónea. No debes ir a estimularlo directamente nunca.
2. Los movimientos lentos y circulares son la mejor técnica de estimulación del punto G femenino. Cuando ya notes una lubricación importante, introduce el dedo en la vagina y búscalo sin olvidarte de seguir acariciando todo el clítoris para que no se corte el ritmo del placer.
3. Cerca del zénit de placer, puedes imitar con el dedo que has introducido en la vagina un movimiento similar al “ven aquí”. Ese especie de gancho mientras estimulas con la lengua el resto del clítoris o los pezones con tu otra mano suele ser el final 10 de una estimulación del clítoris.
4. El uso de lubricante ayuda para algunos trucos de estimulación más complicados pero que os pueden ayudar a experimentar. Uno de ellos consiste en introducir dos dedos en la vagina y alterna el movimiento de ambos dedos. Uno va hacia arriba mientras el otro lo hace hacia abajo. Si consigues un ritmo uniforme tu pareja llegará también al orgasmo de una forma diferente.
5. Algunas mujeres sienten un placer extra cuando se estimula el punto G presionándolo en vez de con masajes. Con una buena comunicación previa y poniéndolo en práctica suavemente, podéis intentarlo para comprobar qué siente ella. A la vez que lo presionas fijamente con uno o dos dedos estimula su clítoris con la lengua.