3 novedades en tratamientos para la impotencia masculina

El sexo es uno de los pilares que sustentan un buen estado de ánimo y una confianza en sí mismos para muchos hombres. Los problemas sexuales son en general demasiado personales y cuesta compartirlos con personas de cercanía, lo que puede agrandar el problema de autoestima si no se le pone solución.

El auge de la disfunción eréctil es una realidad en los últimos años. Según el estudio EDEM (Epidemiología de la Disfunción Eréctil Masculina), alrededor de 2 millones de españoles sufren este problema. En un porcentaje elevado, la raíz de la cuestión es psicológica, ya sea por traumas infantiles, problemas con la pareja, estados bajos de ánimo, estrés, etc; si bien es cierto que en otros casos los motivos pueden ser sencillamente consecuencias derivadas de otras enfermedades de diversa factura.

En cualquier caso, y pese a que cueste abrirse ante un tema tan delicado por muy conveniente que sea, hoy en día existen profesionales especializados excepcionales que pueden ponerle solución al problema mediante tratamientos cada vez más novedosos y eficaces como éstos:

Tratamiento con plasma rico en plaquetas (PRP)

El tratamiento más innovador para tratar la disfunción eréctil es el que consiste en utilizar plasma rico en plaquetas. La técnica se basa en regenerar los tejidos mediante factores de crecimiento que están presentes en las plaquetas del paciente.

Lo que busca el tratamiento, que viene siendo aplicado en cirugía estética durante bastante tiempo para regenerar tejidos envejecidos o dañados, es estimular el crecimiento de las células y las proteínas de la piel, del colágeno tipo I y del ácido hialurónico para conseguir una mejoría en la cicatrización y estimulación de estructuras como los cuerpos cavernosos del pene.

Gracias al PRP, se han demostrado crecimientos y engrosamientos de penes, rejuvenecimiento del mismo y por supuesto aumento de la circulación de la sangre en dicha zona, que además corrige posibles curvaturas.
El PRP es, por lo tanto, un producto biológico y sin riesgos ya que se consigue centrifugando la sangre de la misma persona que requiere el tratamiento, lo que unido a su probada eficacia le convierten en una de las mejores soluciones para la impotencia masculina.

Ondas de choque focales

Otra opción relativamente reciente y novedosa es el tratamiento con ondas de choque focales. Al igual que el PRP, es un método no invasivo e indoloro. Consiste básicamente en aplicar pulsaciones de ondas de alta frecuencia sobre los cuerpos cavernosos del pene con el objetivo de reducir el déficit sanguíneo que sufren los hombres que padecen impotencia sexual en dicha zona. Las ondas viajan a la velocidad del sonido y lo que consiguen es estimular un fenómeno llamado angiogénesis, que es la formación de nuevos vasos sanguíneos a partir de los ya presentes en la zona.

Es una opción compatible con enfermedades presentes en el paciente como la diabetes y que requiere de 3 a 5 sesiones para ser efectivo.

Tratamiento deportivo

El deporte siempre ha sido un pilar básico para la salud y se ha demostrado que también lo es para ayudar a prevenir y solventar determinadas dolencias. En el caso de la disfunción eréctil, cada vez existen más clubes deportivos que ofertan sesiones de trabajo específicas para hombres que quieren trabajar muscularmente toda la zona. No solo la mujer debe ejercitar el suelo pélvico y el abdomen, sino que el hombre puede ver grandes beneficios y avances con este tipo de trabajo.

Y es que los hombres también pueden sufrir disfunción eréctil relacionada con la pérdida de tono muscular en la zona pélvica y abdominal, generalmente por alguna cirugía de próstata o similar. Sea tu caso o no, la realidad es que este tipo de ejercicio es fantástico tanto para prevenir la impotencia sexual como para solucionarla, complementando así el tratamiento médico específico que elijas en caso de padecerla.

Recuerda que además de todas estas opciones de prevención y solución de la impotencia sexual, es importante revisar tus hábitos diarios, especialmente si entre ellos están el tabaco y el alcohol, dos enemigos de la vida saludable y potenciadores de problemas de salud como es la disfunción eréctil.