5 beneficios del aislamiento sensorial

Un tanque con agua salada. Una puerta que se cierra. Aislamiento absoluto. Desprenderse de los sentidos. De cualquier estímulo sensorial: luz, sonido… Suena a tortura, ¿verdad? No parece nada agradable ni positivo. Pero lo es. De hecho se considera una terapia. Quizá estemos tan hartos de la rutina diaria, que precisemos de este aislamiento. Este sistema del tanque de agua, también conocido como tanque de flotación, es la más habitual –pero no la única– de estas técnicas que muestran los beneficios del aislamiento sensorial.

1. Sistema Nervioso Central

Con estas terapias, el cerebro entra en una fase conocida como theta –para que se entienda: la fase previa al sueño–. Se reduce el trabajo del Sistema Nervioso Central y se generan más endorfinas que producen bienestar. Los que practican deporte habitualmente saben bastante de esto.

2. Libera tu mente

En esta misma web se ha hablado muchas veces de lo apropiado que es hacer deporte desde un punto de vista psicológico. Evidentemente, la actividad deportiva ayuda físicamente, pero no son pocos sus beneficios mentales. Con esta terapia eso se multiplica. El cerebro es más efectivo. Las ideas nacen más claras. Las respuestas que antes no brotaban ahora lo hacen con inusitada facilidad.

3. Relajación

Lo anterior, lógicamente, lleva a uno de los principales beneficios del aislamiento sensorial: la relajación. Dicen que una hora en el tanque de flotación equivale a cuatro de sueño. Saldrás de allí descansado. Con ganas y fuerzas para continuar.

4. Dolor

Además de los beneficios del aislamiento social que tienen que ver con la mente. Hay otro que es más material, visible, palpable. Ya que esta terapia de flotación, según muchos expertos, también servirá para atacar dolores musculares o traumatismos cervicales. Por añadidura, el descansar en esa pequeña cantidad de agua salada mejora la circulación de la sangre y las hinchazones. Muchos deportistas recurren a este sistema.

5. Bienestar

Y todo lo listado hasta ahora, lleva a un claro corolario: bienestar. Quienes lo han probado repiten esta palabra. Bienestar en el momento de estar en el tanque, con una sensación de cuasi levitación. Pero también bienestar en los días posteriores. A largo plazo.