Dejas los helados, te quitas de la copita los fines de semana, introduces la quinoa y los productos light en tu alimentación, te machacas en el gym todos los días y… ¿ni aun así consigues lucir tipazo? Puede que haya falsos amigos en tu vida.
No, no hablamos de esos colegas que dicen que te invitan a la siguiente ronda y luego se hacen los suecos. Nos referimos a esos alimentos o hábitos que parecen muy saludables y healthys pero que, en verdad, están contribuyendo a que sigas marcando michelines.
Nos hemos propuesto desenmascarar los falsos amigos más comunes. ¿Estás dispuesto a afrontar la dura realidad? Coge papel, lápiz y toma nota:
1. Edulcorantes
Te has pasado a los productos sin azúcares añadidos, a los light con 0% materia grasa. Perfecto. Pero… ¿Has visto la cantidad de edulcorantes que contienen? Se venden como complementos saludables y que ayudan a la pérdida de peso. Sin embargo, a largo plazo contribuyen a coger peso y debilitar tu salud. ¡Huye de él!
2. Grasas poco saludables
Si bien es cierto que para lograr ciertos objetivos y conseguir un cuerpo 10 hay que reducir la ingesta diaria de grasas... ¡Pero con moderación! Tu cuerpo necesita de grasas, pero de las saludables. No, no hablamos de una palmera de chocolate sino de aguacate, frutos secos naturales o aceite de oliva.
3. Vivir de noche
Llega el verano, el calor, aumenta la vida social… y acabas yendo al trabajo al día siguiente con 5 horas de sueño. Un día no pasa nada, pero si no descansas de forma continuada aumenta la producción de la hormona del estrés, cortisol, y la temida retención de grasas.
4. Comer en cinco minutos
Está bien que aproveches el día y vivas al máximo pero cuando tengas que comer, date un respiro. Si comes rápido no disfrutas de la comida y no eres consciente de las cantidades ni alimentos que comes. ¿Consecuencia? Querer picotear a las dos horas.
5. Descubriendo restaurantes
¿Te apasiona cenar fuera de casa? ¿Descubrir nuevos restaurantes? ¿Probar aquellos que están de moda? Está genial y lo pasarás muy bien, pero no haces ningún bien a tu operación bikini. La presión social y no poder cambiar las recetas de los platos harán que adaptes tu alimentación a tu objetivo.