5 maneras de estimular nuestros pies

La estimulación corporal (y en concreto la de los pies) es una técnica ancestral practicada por multitud de culturas, como la china o la hindú,   y nos parece muy interesante presentar en un resumen de las 5 maneras de estimular nuestros pies.

1. Baños de sal marina

Este producto, rico en nutrientes para nuestra piel como el Cobre, el Silicio, el Magnesio o el Zinc, sumado a los aceites esenciales con los que se mezcla y aplicado con un suave masaje, puede suponer un gran beneficio para nuestros pies. El estímulo a nivel circulatorio favorece el retorno venoso. El masaje exfoliante por la fricción de los granos de la sal promueve la eliminación de los detritus cutáneos pero también reactiva las terminaciones nerviosas, y los componentes anteriormente citados, nutren e hidratan nuestra piel del pie.

2. Toallas húmedas calientes

Se pueden aplicar toallas calentadas con vapor de agua en nuestros pies. Colocadas en ellos durante unos minutos, estimulan el retorno circulatorio  y además, permiten dar un pequeño masaje descontracturante en sus articulaciones, dado que el calor favorece la movilidad de las mismas y ello proporciona un ambiente idóneo para poder hacer las movilizaciones oportunas.

Piedras templadas

Aunque es más común aplicarlas en la espalda a modo de terapia descontracturante, caminar sobre piedras templadas estimula los receptores nerviosos y activa la circulación sanguínea

Masajes con aceites aromáticos

Los aceites aromáticos de frambuesa, lavanda, vainilla o coco, son idóneos para masajear los pies y estimular los receptores nerviosos, aprovechando además para nutrir con ricas y olorosas esencias nuestra piel.

Interferenciales

Las corrientes interferenciales (o TENS) aplicadas a baja intensidad en los pies, estimularán a buen seguro todas las terminaciones nerviosas de su superficie. Pueden ser usadas a modo terapéutico en ciclo contínuo para disminuir el dolor , o a modo relajante con ciclo pulsátil, para descontracturar la musculatura.