Qué horrible sensación es ese dolor lumbar con el que de repente un día te levantas sin comerlo ni beberlo, ¿verdad? Para colmo, suelen ser días laborables en los que no puedes reposar, así que no te queda más remedio que darte una ducha de agua caliente y medicarte para empezar el día. Hay una opción intermedia para no tener que recurrir a los fármacos, los remedios caseros, que pueden aliviar de forma natural el dolor y permitirte afrontar tu jornada con garantías físicas. Aquí tienes algunos:
1. Aceite de ajo
Es un remedio casero que debe aplicarse sobre la zona lumbar donde se concentre el dolor. Para hacerlo, tienes que dorar los dientes de una cabeza de ajo junto a un par de cucharadas de aceite de oliva. Deja enfriar y masajea la zona con el aceite resultante antes de aclararte bien en la ducha. Cuanto más tiempo puedas dejarlo para que actúe más eficaz resulta.
2. Limón y sal
La vitamina C es un milagro para la salud, también para la lumbar. Exprime el zumo de 2 ó 3 limones, ponle una pizca de sal y tómalo al menos en dos veces. ES un producto que te fortalece y te calma el dolor.
3. Romero
Si tienes unas hierbas de romero por casa y una botella de alcohol que se aburre en la despensa, puedes hacer un alcohol de romero con previsión para este tipo de problemas de salud. Tienes que dejar el romero dentro del alcohol una semana y después, si se presenta el dolor, tienes que aplicarlo sobre la columna en la zona donde te duela antes de ir a dormir.
4. Aceite de manzanilla y aceite
En un frasco tienes que mezclar flores de manzanilla con aceite de oliva hasta cubrir bien el frasco y poder cerrarlo herméticamente. De nuevo, hay que hacer el producto con previsión porque requiere de dos semanas al menos hasta estar bien mezclado. Después, guárdalo en el frigorífico y aplica sobre la zona si hay dolor.
5. Infusión de salvia
Dentro del mundo de los tés, para el dolor lumbar el más recomendable es el de salvia porque tiene efectos antiinflamatorios. Conviene beberlo mejor en dos veces cada día que de golpe.