5 trucos para parecer que sabes de vinos

Saber de vinos queda muy sexy en una cita {IStock}

Es un clásico. Te reúnes con los padres de tu novia y tu suegro es un gran aficionado a los vinos. Te enseña toda su bodega. Y tú no tienes ni puta idea. O tu jefe te invita a una fiesta en su casa, te pone un vino que debe de ser la repera pero tú notas poca diferencia con el vino de la casa del bar más cutre de tu barrio.  Aunque no ames el vino, en sociedad a veces viene bien aparentar que eres un experto. Aquí van 5 trucos para parecer que sabes de vinos.

1. Refiérete al color

El truquito de agitar la copa y olerla para demostrar que eres un experto catador está muy visto, y nadie se lo va a tragar. Así que tienes que ir por otros derroteros. Antes de probar el vino, o después de dar el primer sorbo, observa el contenido de la copa e inspira fuertemente. Después, di “qué color tiene”. Sigue mirándolo maravillado. Si las reacciones de los demás no son de admiración, no pasa nada. Has sorprendido con tu comentario.

2. Usa las expresiones de siempre, pero vacías

Tiene cuerpo, pero es a la vez ligero” es una fantástica frase para empezar. Ni idea de qué es eso de tener cuerpo, pero lo cierto es que notas que ese líquido que te estás introduciendo está compuesto por materia. Átomos y partículas subatómicas. Con lo cual, cuerpo tiene. Y es ligero, no pesa demasiado. Recurrir al afrutado y a la barrica también es útil, aunque te la juegas a que te pregunten qué fruta o qué tipo de madera te evoca. Por eso, lo mejor es que saltes a la siguiente fase.

3. Compara el vino con vinos exóticos pero reputados

Tras haber degustado el vino, no dudes en decir que te recuerda a un cierto vino australiano, chileno o argentino. Al beber vino todo el mundo quiere sorprender. Así que deja que completen tus frases: “me recuerda a un vino australiano que probé hace un tiempo…”; seguro que tu interlocutor se lanza un triple, ya verás. “Probablemente te recuerde a un >inserte cualquier nombre chungo en inglés >”. Entonces, le dices que no, no es a ese vino al que te recuerda.. Le dejarás roto. Estás ganando.

4. Compara el vino con experiencias

“Este vino es como para tomarlo con una carne” o “Oh, un vino para degustar con amigos”. Es tu opinión y nadie te la puede quitar. Y darás la impresión de que tomas vino a menudo. Nunca digas “este vino es como pa mezclarlo con coca cola o gaseosa” porque así no se va a ningún lado.

5.Pelotea a tu interlocutor

Te está invitando a una copa. Así que simplemente reitera que es un vino excelente. Si es un crianza, di que podría ser perfectamente un reserva. Que sabe a calidad, que está hecho con mimo. Si es un gran reserva, afirma que tomar algo tan delicioso es excepcional.

PD: Existe una versión extrema del punto 5, que es hacer exactamente lo contrario. Carraspear un poco tras probar el vino. Dejar la copa a la mitad. Colocar la botella lo más cerca de la papelera que te sea posible. Si te ofrecen más, di que no es tu tipo de vino. Probablemente no te ganarás el cariño de tu interlocutor, pero no dudará en que eres un consumidor de vinos. Y uno exigente.

Roberto Gil: