Los tics nerviosos son algo que emiten muchas más personas de lo que a priori parece. Además, existen muchos y muy diferentes, y el porcentaje de población que emite alguno de ellos es muy alto.
Para entender qué métodos pueden acabar con ellos debemos partir de su naturaleza, que es psicológica. Hay que tratarlos desde esta disciplina, y no desde la medicina común, ya que ésta no podrá tratarlos. El origen es muy importante y suele estar ligado con algún trauma o momento concreto en la adolescencia. Dentro de las técnicas que pueden hacer que se disimulen e incluso desaparezcan están éstos:
1. Relajación muscular progresiva
La tensión agudiza los tics nerviosos así que es básico trabajar el autocontrol en la persona, especialmente ante situaciones de tensión. Cada persona es un mundo pero por ejemplo las técnicas de meditación pueden ayudar a prevenir.
2. Estudio y entrenamiento
Es fundamental que el individuo sea consciente de todos los tics que tiene. Por eso es bueno enumerarlos y también conocer las situaciones en las que aparecen más. De esta forma, puedes trabajar tú solo y especialmente con un especialista cómo actuar ante ellos. Una manera es contrarrestarlos pensando y poniendo en práctica movimientos incompatibles con ellos.
Además de estos métodos más profesionales de atacarlos, que casi siempre no podrás poner en práctica sin la ayuda de un psicológo experto, existen algunos trucos para disimularlos dependiendo del tic que tengas:
3. Déjate flequillo
Es un truco muy habitual para quienes tengan como tic el guiñar el ojo. De esta manera, la atención del observador no se centrará tanto en la mirada.
4. Siéntate sobre las manos
Hay muchos tics derivados de las manos y de no saber cómo ponerlas en determinadas situaciones. Un truco es sentarte sobre ellas y si estás de pie utilizar los bolsillos para retenerlas.
5. Tócate el pelo
Cuando notes que te sale el tic de girar el cuello puedes disimularlo tocándote el pelo, peinándote o incluso estirando un poco el cuello como si tuvieras molestias.
6. Bebe agua
El carraspeo es uno de los tics más desagradables porque emites un ruido que suele ser molesto para los demás. Lo mejor para disimularlo es achacarlo a una alergia o constipado, de manera que no puedas retenerlo. La otra forma, es beber agua de manera constante.
Hay determinados tics muy difíciles de disimular, especialmente los verbales, que incluyen manías con el lenguaje e incluso gritos. También con algunos tics faciales que afectan a nariz y boca pasa lo mismo: es muy complicado poder hacer que pasen desapercibidos. Por eso, sin duda alguna, lo mejor es acudir a un psicólogo especialista que te ayude a acabar con ellos.