Al gimnasio hay que ir bien preparado. Cada uno tiene sus manías, pero existen una serie de objetos que no pueden faltar en tu inventario. Si eres de esos que suelen ir de manos vacías al gimnasio (o solo con una toallita), probablemente estás perdiendo oportunidades para que tu entrenamiento sea más productivo. Ya seas nuevo o una auténtica celebridad en tu gimnasio, atento a estos 8 imprescindibles que no pueden faltar en tu bolsa del gimnasio, ordenados de más básicos a más pro:
1. Botella de agua
Sí, esto es muy básico, una tontería. Y beber en las fuentes del gimnasio es sexy, claro. Pero asegúrate de tener siempre dos botellas de agua, y una metida en la bolsa. Porque es casi imposible no dejarte al menos una en casa.
2. Toalla para la ducha (y todo lo demás)
No hay nada más duro que ver a alguien en los vestuarios secándose tras la ducha con la toalla de mano que ha estado sudando durante una hora. Y es bastante habitual. Así que si te vas a duchar después del gimnasio, asegúrate de llevar siempre ropa limpia, una toalla que dé como poco para cubrirte un biceps y un champú tamaño viaje. Y chanclas y desodorante. Lo básico. La higiene no ocupa lugar.
3. Música
Tener una playlist para ejercitarte suele venir bien. Música que te motive y te de energía para aguantar diez minutos más en la bici o levantar un poco más de peso. Por eso, necesitas un reproductor -tu móvil mismo- y, clave, cascos de música. Como con las botellas, no viene mal tener 2 (aunque sean de esos que te regalan en medios de transporte), porque también tienden a escapar de la bolsa.
4. Un snack
Después del gimnasio, seguro que te entra algo de hambre. Mejor llevar una barrita energética, fruta o algo light que comprarte una caja de Donetes en el supermercado más cercano. Así que ten algo sano preparado.
5. Un cuaderno (o algo menos analógico)
Si de verdad quieres progresar en el gimnasio, es importante que guardes constancia de los ejercicios que has practicado, el número de repeticiones, el peso que levantas, el tiempo que descansas...Para planificar los futuros entrenamientos. Existen muchas aplicaciones de móvil (por ejemplo, Evernote) que te permiten hacer esto, pero los más clásicos preferimos usar papel y boli.
6. Una cuerda para saltar
Esto es para hacer un poco de postureo. Pero realmente es un muy buen ejercicio para calentar, puede ser hasta divertido. Así que hazte con una cuerda y primero entrénate en casa, hasta que sepas como saltar y aguantar un rato largo. Y luego utilizas esta cuerda en el lugar más visible del gimnasio al empezar tus sesiones. Es una buena forma de imitar a Rocky sin tener que pasar por la charcutería.
7. El gadget top: un trípode para tu móvil
Por no mucho más de 15 euros puedes hacerte con uno, que te permitirá grabarte mientras haces un movimiento. Así podrás analizar cómo haces las cosas y asegurarte de que te ejercitas correctamente. La gente te va a mirar raro, claro, pero así les demuestras que tú al gimnasio has venido a ganar.
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