7 tipos de personas que te encuentras en el gimnasio

El gimnasio es una sociedad a pequeña escala, con distintas dinámicas que todos acabamos controlando y numerosas personas que, con el transcurso de los días, terminamos identificando. Entre todos esos individuos, hay una serie de personalidades que destacan por encima de las demás. Estos son algunos de los tipos de personas que te encuentras en el gimnasio:

1. Los pandis

Son los primeros que detectas cuando llegas a un gimnasio. Porque van en grupo –normalmente amigos o parejas-, sonríen, hablan todo el rato, se lo pasan bien. Y tú estás más solo que la una. Nunca hablarás con ellos pero tras un par de meses te sentirás parte de la familia, porque a poco que pongas la oreja te sabrás todas sus historias.

2. Los que posan siempre

Son los segundos en los que te fijarás. Da igual donde estén o que ejercicio estén haciendo, posan continuamente. Miran a su alrededor, miran al espejo, miran a su alrededor, vuelven a mirar al espejo. Nunca se miran entre sí, aunque casi todos están apostados en la sala de musculación. Todos podemos pecar de un poco de postureo en el gimnasio, pero es que estos básicamente van a mirarse y, si surge, hacen alguna pesa.

3. El hombre orquesta

Suele ser un hombre entrado en años, pero quizá en tu gimnasio sea distinto. Sabes que está en el gimnasio porque le puedes escuchar. Suele ser ruidoso en cualquier situación: si está haciendo pesas, grita como si estuviera siendo torturado;  si corre en la cinta, será lo más similar a una estampida en directo. Su respiración agitada al principio te molesta, pero se acaba convirtiendo en tan habitual que creerás necesitarla para completar tus ejercicios.

4. El mito

Es el Rocky Balboa de tu gimnasio. Probablemente tiene más de 100 años, sigue estando en forma y vistiendo como cuando era un adolescente. Más enérgico que nadie, tenderá a actuar de entrenador personal para la mitad de los miembros del gimnasio. Recuerda el gimnasio pre-máquinas y tiene fotografías que lo prueban. Da igual cuando vayas, que está siempre en el gym, así que sospechas que está en paro o tiene varios gemelos.

5.El cuantificador

Este va cargado de high-technology. Monitorizado hasta las trancas, sabe a la perfección cuál es su ritmo cardíaco medio dependiendo de lo que ha comido, la temperatura y las condiciones de presión atmosférica.

6. El competitivo

No para de mirar tu velocidad en la bici. Los metros que recorres. Tus pulsaciones por minuto. Las calorías consumidas. Y te va a superar en todo, ya lo verás. Si te pones en una máquina, te mirará desafiante, te observará y en cuanto te levantes irá rápidamente a añadir 10 kilos más de peso. Siempre hará una repetición o dos más que tú. Aunque hagas 50.

7. La belleza “natural”

De ella hablarás con “El mito” –que las ha visto mejores-, con “El competitivo” –que te dirá que hay otra mejor que no has visto- o incluso con “El hombre orquesta” –que diga lo que diga, lo hará público y notorio-.

Es muy guapa, tiene un cuerpo impresionante que tiende a mostrar casi por completo y se pasea por el gimnasio con un estilo como de pasarela: elegante pero a saltos. Huele muy bien, lleva la melena planchada y va más maquillada que en una boda, así que crees que hay gato encerrado. Olvídate de ella, nunca mirará a ningún ser humano.