Ofrecemos 9 consejos para elegir unas zapatillas de running, teniendo en cuenta no sólo características de la zapatilla, sino también recomendaciones a seguir el día de la compra.
1. No te dejes llevar por el precio ni la marca
Compra las que mejor se te adapten al pie. Ni las más caras son las mejores ni las más baratas las peores para tu pie. No te guíes por las recomendaciones de conocidos o amigos, pues cada pie es un mundo. Déjate asesorar por los expertos en la materia, que en primera instancia son los podólogos deportivos, y en segunda instancia los preparadores físicos. Si no tienes ninguna de estas posibilidades, fíate de ti mismo y/o del vendedor de la tienda.
2. Cómpralas al finalizar el día
El pie tiende a hincharse cuando corremos, por eso es recomendable que vayas a la tienda a comprártelas a últimas horas del día, para que tu pie esté en un grado de volumen y tamaño parecido al que alcanzaría durante tu entrenamiento
3. Pruébate siempre el pie más grande
Normalmente solemos tener un pie más grande que otro, y esto suele coincidir con el pie dominante (el que primero echamos al suelo cuando vamos a caernos o con el que le damos una patada a un balón). Por ese pie es por el que debemos guiarnos para elegir la talla correcta de la zapatilla
4. Elige una talla
Que sea levemente más grande a la que tengas tu normalmente para el calzado de calle: así prevendrás que la zapatilla te apriete cuando lleves varios km corriendo
5. Puntera elevada
Que la puntera distal de la zapatilla tenga balancín, esto es, que esté elevada del suelo, para favorecer la fase de impulso y despegue del pie
6. Que tenga un buen contrafuerte
Que la solapa del talón de la zapatilla sea alta y rígida o semirrígida. Que tenga una hendidura para albergar al tendón de Aquiles
7. Usa bien los ojales de todo el empeine
Incluidos los dos agujeros laterales que están en el comienzo, y úsalos para atar bien los cordones cruzados hasta el dorso del pie. No olvides además, usar el ojal de la lengüeta, para evitar que esta se desplace cuando corras.
8. Elige una zapatilla siempre neutra
Las zapatillas que son antipronación o antisupinación, no dejan de ser estándar y una pisada que necesite de corrección, ha de corregirse mediante una prótesis plantar a medida, no sólo para el propio sujeto, sino además individualizada para cada pie.
9. Ojo a la amortiguación
Esta depende del peso del sujeto, ya que a mayor peso, mayor requerimiento de amortiguación necesitaremos en la suela y viceversa. Por el contrario, una zapatilla excesivamente amortiguada para alguien que no sea capaz de vencer tal acolchamiento por tener un peso insuficiente para ello, obtendrá inestabilidad en vez de amortiguación.