Muchas veces las leyendas urbanas se nos van de las manos y nos las tomamos casi como una verdad absoluta. Los mitos son muchos y para todos los gustos, pero si hay uno que destaca sobre todos ,y que nos intentamos creer sí o sí, es el de la cerveza para la resaca. Que si ayuda a equilibrar el PH, que si tiene propiedades diuréticas, que si es una bebida sana y natural...todo lo que haga falta y lo que se nos ocurra para poder seguir creyéndonos nuestra propia mentira.
Pero realmente, ¿cuánto hay de mentira y cuánto de verdad? ¿Tiene algún principio científico la leyenda o simplemente es que nos encanta la cerveza y punto?
Los científicos han dejado claro que beber más alcohol nunca es la solución para ninguna resaca, por muy ligera u horrible que sea. Por otra parte, si es cierto que produce cierto efecto placebo o de alivio momentáneo. Esto se debe a que temporalmente bloqueamos la eliminación del alcohol gracias a la ingesta de más alcohol, pero repetimos, lo importante de esta frase es la palabra temporal.
El hecho de consumir más alcohol, en este caso cerveza, nos hará estar de nuevo ligeramente borrachos y olvidarnos de lo mal que estábamos esta mañana (y que seguimos estando). Simplemente aplazaremos la eliminación del alcohol y la tan temida resaca será todavía aún peor al día siguiente.
Así que, como seguro que te puedes imaginar pero nunca tienes fuerzas de hacerlo en la barra del bar el mejor consejo es siempre...moderación. Sí así de fácil, ni remedios mil
agrosos, ni más alcohol, ni comidas pesadas ni nada por el estilo. La solución es saber decir basta cuando estamos de fiesta y si nos pasamos, porque te acabarás pasando, nada de quejas ni remordimientos al día siguiente.