Hacer la cama, ducharse, alimentarse bien o cepillarse los dientes son tareas que realizamos todos los días. Tras una eterna jornada laboral o académica no hay mejor opción para desestresarse que tomarse una ducha relajante y desconectar de todo. En el caso de cepillarse los dientes, siempre recomiendan hacerlo después de las comidas, pero a veces no sabemos exactamente cuándo es mejor hacerlo. Otro punto importante es saber qué cepillo utilizar, si manual o eléctrico como este. Por todo ello, en este artículo destacaremos todos los detalles relacionados con el óptimo cepillado de los dientes para tener una boca limpia y sobre todo, saludable.
Lo ideal al cepillar los dientes es dividir la boca en cuatro sectores
Tras ingerir alimentos, tenemos la sensación de que en nuestra boca hay restos de suciedad. Por ello, acudimos rápidamente a cepillarnos los dientes para sentir la agradable sensación de una boca limpia y aprovechar los beneficios. Sin embargo, debemos esperar al menos 20 minutos para proceder a ello según los expertos.
Sin embargo, empezaremos a destacar los tips uno por uno. El primero de ellos se centra en realizar una secuencia al cepillar los dientes. Lo más adecuado es dividir la boca en cuatro partes comenzando por el que está arriba a la derecha. A continuación, seguir por el superior izquierda y seguir por el de abajo izquierda y el inferior derecha. Cada uno de estos sectores deberá cepillarse 30 segundos, por lo que lavarnos los dientes nos llevará 2 minutos. Es crucial ir desde la encía al diente y no al revés, además de cepillar la lengua de dentro hacia fuera.
¿Cuánta pasta de dientes debemos poner en el cepillo? La medida perfecta es la proporcional a un guisante, puesto que si hay demasiada crearemos espuma y terminaremos por escupir más pronto. Asimismo, existe mayor probabilidad de ingerirla y al contener fluoruro, es perjudicial para la salud.
En cuanto a cómo colocar el cepillo, hay que situarlo a la altura del borde de las encías a un ángulo de 45 grados. Debemos tener en cuenta que hay que cepillar los dientes con movimientos suaves, cortos y de forma circular, nunca en horizontal. Anteriormente, hemos destacado que hay que cepillar la lengua, pero es importante saber cómo hacerlo. Así, la delicadeza será básica para ello para no dañar el tejido. De esta forma, ayudaremos a tener un mejor aliento al eliminar las bacterias que hay en ella.
Además de ello, debemos utilizar seda dental para limpiar las zonas interdentales. Como ocurre con todo en esta vida, las cosas se estropean y con los cepillos ocurre lo mismo. El cepillo se deberá cambiar después de 3 meses de utilización para asegurar su eficacia. En caso de que hayamos tenido gripe o infección, hay que desechar el cepillo para que los gérmenes no vuelvan a nuestro organismo. Por último, asegúrate de enjuagar y secar bien el cepillo tas el uso y de emplear un colutorio como complemento final.
De este modo, podremos presumir de una sonrisa bonita, limpia y sana. Es el momento de emplear todos estos consejos en nuestra vida diaria para conseguir que el cepillado de los dientes sea el gran aliado de cara a asegurar una salud bucal óptima.