Llega Halloween y el momento donde nos damos cuenta lo que hemos engordado en verano. El disfraz del todo a cien que te salva en Carnavales y en la Noche de los Difuntos no sube. Está claro que no es culpa de los chopitos y la cervecita en el chiriguito de turno de la playa, la culpa es de la tela que es mala y ha encogido en la lavadora. ¡No dramas! Siempre podrás ponerte una sábana y decir que eres un fantasma, aunque no te haga falta una sábana para serlo. ¿Y vosotros? ¿De qué os vais a disfrazar?
Autor: Emilio Morales Ruiz
Deja una Respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.