El yoga es una práctica milenaria que cada vez tiene más adeptos en España. Se trata de un ejercicio recomendable para todas las edades que busca equilibrar cuerpo y mente mediante la respiración y un variado abanico de movimientos y estiramientos. Gracias al yoga es posible vaciar la mente de pensamientos negativos y liberar al cuerpo del estrés y de las tensiones del día a día.
Hay unanimidad en considerar a la ciudad india de Rishikesh como la capital mundial del yoga. En esta localidad, situada en las faldas del Himalaya, la espiritualidad se hace notar en el ambiente, en cada una de sus calles y rincones. Es centro de peregrinaje de los apasionados del yoga, que acuden a Rishikesh a formarse y a entrar en contacto con los mayores expertos de esta práctica. En este municipio, bañado por las sagradas aguas del río Ganges, se celebra cada año el Festival Internacional de Yoga, que atrae a miles de visitantes.
También en la India hay que tener en cuenta Goa, ciudad de la costa occidental en la que se nota la influencia de sus conquistadores portugueses. Goa es una mezcla de la cultura india y de su espiritualidad y del eclecticismo y la alegría europeas. Otro de los destinos ineludibles para los amantes del yoga que, además, tiene unas playas por las que, ya solo por eso, merece la pena hacer una visita.
Otra de las mecas mundiales del yoga es Bali, en Indonesia. Si tienes la oportunidad acude en abril al BaliSpirit Festival, una de las mayores reuniones de "yoguis" del mundo.
Los mejores destinos en España
Pero para disfrutar del yoga y todos sus beneficios no es necesario recorrer medio mundo. Existen opciones mucho más asequibles y cercanas dentro del territorio español. El buscador de alquileres vacacionales Holidu ha creado una clasificación de las ciudades más zen de España, y hay algunos resultados sorprendentes.
Con sus 43 centros de yoga, Santa cruz de Tenerife es la primera de este ranking -que tiene en cuenta el número de centros por habitante que hay en cada una de las ciudades estudiadas-. Tenerife posee un clima envidiable todos los días del año. Esta isla volcánica del Atlántico tiene una naturaleza y un aire que invitan a la práctica del yoga. Además de sus playas, un buen lugar para hacer yoga es el parque municipal García Sanabria en el que hay fuentes, flores y árboles de varias partes del mundo.
La segunda de la lista es Granada. La ciudad andaluza tiene fama de hippie. Su luz, sus atardeceres desde el Albaicín, que recorta la silueta de una de las mayores maravillas arquitectónicas mundiales como es la Alhambra, le dan un toque mágico y espiritual a una ciudad pequeña, pero con mucha vida, en la que la comida es un auténtico placer -destacan sus famosas tapas-. Para hacer yoga al aire libre la mejor opción es el mirador del Barranco del Abogado, situado a 15 minutos de paseo desde la Alhambra.
El número 3 lo ocupa sorprendentemente la ciudad navarra de Pamplona. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) la nombró, tras la realización de una encuesta, la ciudad más tranquila de España. Y si hablamos de yoga, la tranquilidad es fundamental. El parque de la Ciudadela, con sus formas geométricas y su encanto medieval es perfecto para practicar yoga en un entorno agradable.
Es curioso que no aparezca Ibiza entre las 10 ciudades más zen. Pocas son las personas que se olvidarían de la isla mallorquina al hablar de los lugares más "yoguis" de España. Lo mismo pasa con la isla vecina, Menorca. Estas islas mediterráneas, con sus temperaturas suaves, sus aguas turquesas y su ambiente joven, parecen ideales para encontrar rincones idílicos en los que hacer yoga.
Otra ciudad que se ha quedado fuera del ranking es Madrid. La capital de tantas cosas en España, sobre todo, a nivel económico y cultural, está lejos de ser una gran referencia en lo que a yoga se refiere. Esto no quiere decir que sea imposible practicarlo. El ritmo frenético de la ciudad, su densidad de población, la contaminación, el ruido abusivo... son circunstancias que impiden considerar a Madrid como una ciudad zen. Afortunadamente, la habitual abundancia de la ciudad se deja notar, también, en la gran cantidad de centros de yoga que dispone.
Sí está en la clasificación -noveno lugar- la otra gran ciudad española, Barcelona. El ritmo más sosegado de la ciudad condal y su playa, así como sus innumerables espacios verdes, hacen de Barcelona una ciudad menos agresiva y más espiritual. El parque de la Ciudadela, en pleno centro urbano, invita a la contemplación, a tomarse unos minutos de reflexión, a respirar profundamente y, cómo no, a extender la estera para realizar unos cuantos estiramientos.
Otras ciudades citadas en la lista son: La Coruña, San Sebastián, Palma de Mallorca, Santander, Oviedo y Alicante. Lugares de la geografía española que resultan idóneos para hacer algo de turismo y disfrutar del yoga.