Los pequeños gestos cambiarán tu salud

Parece mentira, pero a estas alturas todavía algunos de nosotros no somos conscientes de lo importante que es para nuestra salud hacer ejercicio tengamos la edad que tengamos. No hablamos simplemente de machacarnos en el gimnasio o de correr la San Silvestre cada año, sino que por pequeños o tontos que parezcan, los gestos cotidianos también pueden ayudarnos a mantenernos en forma.

Coger una bici en lugar de el transporte público, subir las escaleras andando en vez de coger el ascensor, detalles aparentemente sin importancia que si cogemos como rutina diaria marcaran una diferencia en nuestra salud a largo plazo. Piensa por un momento, cuántas escaleras o kilómetros harás a lo largo del año si no te saltas ningún día, ¿muchos verdad? ¿Todavía no estás convencido? Te dejamos algunos de los múltiples beneficios que este tipo de rutinas tendrán para nuestra salud:

1. Corazón.

Acostumbrar al corazón a hacer más ejercicio significa acostumbrarlo a situaciones que requieren mayor esfuerzo cardíaco. Con ello, conseguiremos que nuestro corazón se fortalezca y poco a poco tener más resistencia y un corazón mucho más resistente.

2. Colesterol.

Ayuda a reducir el colesterol. Esa frase que suena más a eslogan publicitario y que pocos entendemos. Antes de nada, recordad qué es el colesterol  y por qué es tan importante tenerlo controlado. No es ninguna broma, cuanto más ejercicio mucho mejor.

3. Estabilizar la glucosa.

Gracias al ejercicio físico, aumenta nuestra tolerancia a la insulina y con ello conseguiremos quemar más fácilmente la glucosa y los carbohidratos que ingerimos. Logrando así mantener los niveles de glucosa estables reduciendo los peligros cardiovasculares que ello conlleva.

Estos son solo algunos de los beneficios que las pequeñas acciones cotidianas pueden tener en nuestro pero no podemos olvidarnos de los otros aspectos positivos que tiene para nuestras articulaciones, así como para despejar la mente y , en general,  para sentirnos mejor con nosotros mismos.