En tiempos en los que la reivindicación de la figura de la mujer está por fin tomando la importancia que merece, puede ser un momento ideal para darle una vuelta de tuerca más al asunto y abandonar los tacones, tal y como ha hecho Victoria Beckham, que ha pasado a lucir casi siempre looks con zapato plano, demostrando que el estilo y la feminidad no son exclusivos del tacón por mucho que 'influencers' como Kim Kardashian y compañía promulguen lo contrario.
Es cierto que estilizan y favorecen en determinados momentos, pero, es hora de dejarlos de ver como elemento casi opresorio como ocurrió con el corsé y dejarlos como un elemento más del armario al que recurrir solamente cuando de verdad te apetezca. Cada vez son más las mujeres con peso en la opinión pública que los están guardando demostrando que se puede ser igual de poderosa o más bajándose de los tacones y que, por supuesto, no hacen falta para estar ni verse guapa.
Y si no te parece poco la razón reivindicativa, puedes pensar en otras más empíricas pero, eso sí, menos pasionales y carismáticas, para dejar de usar tus tacones de forma tan habitual.
Piensa que le ganarás al reloj un tiempo de oro en muchos desplazamientos en los que solo vas pendiente de no meter el pie en el lugar equivocado y que la jornada acabe con un esguince de tobillo; de hecho, piensa también que efectivamente estarás previniendo lesiones y dolencias que científicamente se han demostrado que causa el uso abusivo de tacones. Y piensa, por qué no, en cómo serían esas noches de juerga que acaban con ganas de cortarte los pies por el dolor si llevaras un calzado plano: ¡bailarías sin descanso hasta el amanecer!
Por mucho que Kardashian esté hasta en la sopa, hay que fijarse más en otras celebrities del momento como Lady Gaga, Rihanna o incluso Miley Cirus, que son las verdaderas abanderadas, cada una con su estilo personal, de la revolución de la mujer en los últimos tiempos.
En definitiva, es tiempo de darle un aire nuevo a tu estilo y a tu armario, de sentirte joven volviendo a las deportivas, de pelear por una mujer igualmente femenina y elegante sin necesidad de recurrir siempre a los mismos símbolos encorsetados como el tacón o el maquillaje y por supuesto de cuidar tu salud por encima del qué dirán.