Seguramente te pasará a menudo eso de quedarte “embobado” ante alguna situación concreta que te ocurre en tu día a día. Y habrás pensado mil veces una vez has conseguido desbloquearte mentalmente los motivos por los que ocurre algo así. Ya sabían los expertos que esto tiene que ver con el funcionamiento del cerebro y la actividad neuronal, pero ha sido recientemente cuando se ha enfocado un estudio en concreto a este fenómeno.
Ha sido un grupo de expertos de la Universidad de Tel Aviv el que ha centrado sus esfuerzos en analizar qué es lo que ocurre en el cerebro humano ante una situación de bloqueo mental, de parálisis, de “embobamiento”.
Para ello, han estudiado con total minuciosidad cada uno de los procesos mentales que se dan en el cerebro durante el mismo. Después de una investigación larga y detallada sobre qué ocurre en la mente cuando se queda en blanco, el estudio concluye que la actividad neuronal del lóbulo temporal medial disminuye inmediatamente antes de esos lapsus de carácter cognitivo que se dan sobre todo en las personas con falta de sueño.
Esto significa que se ha demostrado que en gran medida, este tipo de bloqueos mentales están íntimamente relacionados con la falta de horas de sueño, es decir, con el no descanso. Los detalles del estudio realizado en la universidad israelita consistieron en utilizar electrodos intracraneales para poder tener un registro exhaustivo de toda la actividad neuronal en dos pacientes de neurocirugía. Además, en el mismo período de tiempo, se llevaron a cabo controles de vigilancia psicomotriz en varias sesiones, incluyendo una sin dormir durante toda una noche.
Se trata por lo tanto de un experimento de carácter práctico cuyos resultados fueron publicados por la revista Nature Medicine, en la que se exponía lo ya citado anteriormente, que la relación en los lapsus cognitivos y la falta de sueño están completamente relaciones, ya que ésta adelanta notablemente el bajo rendimiento.
En definitiva, no quiere decir que solamente nos quedemos “colgados” cuando no dormimos, simplemente concluye el estudio con que el descanso influye mucho sobre estos sucesos, acentuándolos, de manera que si durmiéramos las horas que recomendadas, no le ocurría tantas veces a la mente el hecho de quedarse “embobada”.