Sales un segundo al balcón, te das cuenta de que –dicho vulgarmente– “hace un frío que pela”, y decides no entrenar. Bueno, tampoco seas tan radical. Es obvio que si las temperaturas son muy bajas hay que tomar ciertas precauciones, pero se puede seguir entrenando. También hay que tomarlas en verano en días de mucho calor. No obstante, si el día es absolutamente gélido, y no tienes la ropa adecuada, mejor ser un poco previsor y hacer algo de deporte en casa o en el gimnasio. Aunque son soslayables, hay riesgos de hacer ejercicio con bajas temperaturas.
1. Lesiones
Cuando el día está muy frío se antoja más importante que nunca hacer un buen calentamiento. Antes de salir a la calle haz en casa movilidad articular y lumbar, dedica 15 minutos a calentar bien. Después, si, por ejemplo, vas a hacer running, haz los primeros 10 minutos muy lentos -pero mucho-. Ten en cuenta que, igual que a ti te cuesta entrar en calor porque hace mucho frío, a tus músculos también. Dales tiempo para lograrlo.
2. Enfermedad
Otro de los riesgos de hacer ejercicio con bajas temperaturas –quizás el más evidente– es que te puedes constipar. Para evitarlo, tendrás que llevar ropa adecuada. Y no solo pantalón y camiseta térmica, también guantes, braga, gorro y calcetines adecuados. No pienses que tienes que gastarte un dineral para tener un buen equipamiento de invierno, busca y te sorprenderás.
3. Caídas
Puede haber hielo en el suelo, así que ten mucho cuidado en las curvas y en las bajadas, toma precauciones si no quieres acabar con un esguince, o algo peor.
4. Hidratación
Como hace tanto frío, no tenemos sensación de tener sed. Y podemos estar bastante rato haciendo deporte sin beber agua. Craso error. Hay que hidratarse habitualmente, aunque el cuerpo no nos lo pida como sucede con el calor.
5. Hipotermia
Y el último de los riesgos de hacer ejercicio con bajas temperaturas es, probablemente, del que más has de preocuparte. Mareos o problemas de coordinación son los primeros síntomas. Mejor no llegar a ese punto.