6 beneficios de calentar antes de entrenar

Seguro que has llegado alguna vez al gym o has ido a empezar tu entrenamiento y has pensado “qué pereza ponerme a calentar”. El calentamiento o activación es esa fase “aburrida” antes de empezar con las pesas o nuestra rutina.

Una dinámica sencilla que no debe durar más de 15 minutos que, aunque no le veas ningún beneficio, es el elemento diferenciador entre un rendimiento óptimo y uno mediocre o entre evitar lesiones y estar en el dique seco unas semanas.

Vale que el calentamiento suena a cuando el profesor de Educación Física te ponía a correr alrededor del campo de fútbol. Sin embargo existen rutinas de activación versátil, divertidas y sencillas que producen en tu cuerpo cambios necesarios antes de enfrentarte a una sesión de ejercicio físico.

¿Quieres saber por qué debes calentar/activar tu cuerpo? Empieza con buen pie tu sesión de entrenamiento. Sigue estos consejos y notarás la diferencia:

1. Aumenta tu temperatura, aumenta tu rendimiento
Está comprobado que aquellos deportistas que dedican 10 minutos a la activación pueden incrementar su fuerza, potencia y explosividad en un 10%. Que no calientes puede ser la clave de que no progreses.

2. Mejora nuestra conducción eléctrica
Realizando una dinámica de activación mejoramos la actividad eléctrica de los músculos de nuestro cuerpo además de la velocidad de transmisión del impulso nervioso ¿Qué significa esto? Qué estás aumentando la velocidad e intensidad de tu organismo.

3. Incrementa la eliminación de dióxido de carbono
Calentar ayuda a tu cuerpo a multiplicar su flujo sanguíneo. Esto le permite enriquecer el aporte sanguíneo a tus músculos y eliminar el dióxido de carbono. Además potencia tu frecuencia cardíaca y ritmo de tus pulmones por lo que estás trabajando tu capacidad pulmonar.

4. Ayuda a perder peso
Sí, mover los brazos como un molinillo favorece la eliminación de grasa y, por tanto, la pérdida de esos kilos sobrantes ¿Cómo? Sencillo. Esta rutina intensifica tu metabolismo lo que conlleva un mayor gasto de energía.

5. Previene lesiones

Si te acostumbras a realizarlo estás haciendo un gran favor a tus articulaciones. Piensa, que al igual que a ti te da pereza activarte, a ellas las primeras series les cuestan más si están frías. Esto supone un mayor riesgo y aumentar las posibilidades de lesionarte.

6. Incrementa la elasticidad muscular
Nunca diez minutos fueron tan rentables para tus músculos. Cuando entrenas, da igual la disciplina, estos se contraen y relajan. Si están calientes crece su capacidad para sufrir esta “transformación” y evita desgarros.