El primer paso ya está dado: decidir que vas a ir al gimnasio. Venga, entonces a por el segundo: elegir bien tu gimnasio. Ya te avisamos que el más difícil es el tercero: ir al gimnasio. Pero si el segundo paso lo das bien, hay muchas más opciones de que se cumpla el tercero. Así que sigue estos consejos para no fallar en la elección.
1. Que tengan lo que buscas
Puede parecer una perogrullada, pero hay que decirlo: el primer filtro que debe pasar el gimnasio es que disponga de lo que buscas. Si es musculación, una buena variedad de máquinas; si es alguna clase, que la dispensen y en los horarios que más te convengan.
2. Horarios
Enganchamos con el segundo punto para elegir bien tu gimnasio: que los horarios te vayan bien. Si escoges unos horarios que vayan muy justos con los de tu trabajo, terminarás por no ir. Así que este aspecto es muy importante.
3. Ubicación
Importantísimo. Puede que al ir a apuntarte pienses: “No pasa nada por tener que coger el metro para ir al gimnasio, son pocas paradas”. Mucho mejor si está cerca de tu casa y puedes ir andando. De lo contrario, te acabarás cansando, salvo que tengas mucha fuerza de voluntad.
4. Instalaciones
Y no solo nos referimos, cómo se decía antes, a que tenga máquinas o diferentes salas para clases. En lo que queremos hacer hincapié con este punto es en los vestuarios, la sauna (si dispone de ella), quizás la piscina, etcétera.
5. Personal
Si eres nuevo en el gimnasio, es importante dejarse guiar por los profesionales. Por ello, estaría bien que pidieras referencias sobre el personal del gimnasio. Y no basta con que sepan mucho de lo suyo, también es importante que sean agradables y sepan motivarte.
6. Precio
Cómo no, la parcela pecuniaria también es importante para elegir bien tu gimnasio. No son tiempos para hacer muchos dispendios, así que compara antes de elegir.