¡¡Tranquilo, tranquila, sigue leyendo!! Entiendo que con este calor, solo oír seguidas las palabras ejercicio y verano provoca un tremendo rechazo. Lo sé. Y lo tengo en cuenta. Si haces deporte de manera habitual, lo lógico es que en verano pares un poco. También hay que tomarse vacaciones del entrenamiento. Si llevas una vida sedentaria, el periodo estival no es el mejor momento para cambiar tus rutinas. Puedes esperar un poco más para comenzar. En ambos casos –ya sea para ir calentando motores y comenzar después del calor o para mantener– hay una serie de ejercicios ligeros que se pueden hacer –sin sufrir– en esta época del año.
1. Andar
Hayas elegido playa o montaña, puedes aprovechar para dar buenos paseos. Disfruta de los senderos que se pierden entre la naturaleza, o ponte donde rompen las olas y recórre la playa. No hace falta que hagas grandes kilometradas. Una hora cada día, por ejemplo, es perfecto.
2. Nadar
Si estás en la playa, no hay mucho más que decir. Si has ido a la montaña, seguro que hay alguna piscina o río en el que necesitarás refrescarte. Aprovecha para nadar 10 o 15 minutos.
3. Más en el agua
Dentro del agua es donde mejor se está cuando el sol aprieta a 40 grados. Aprovecha para ejercitarte. No solo nadando, el medio acuático ofrece multitud de opciones para hacer ejercicios ligeros.
4. Palas
Con tu novia, novio, padre, madre, amigo, amiga o con el o la de la toalla de al lado. Las palas son un divertimento, por supuesto, pero también un ejercicio físico. Una buena sesión de palas hará que compenses el plato de calamares de anoche.
5. Abdominales, sentadillas y flexiones
Recién levantado, directamente a los pies de la cama: 20 flexiones, 20 sentadillas y 20 abdominales. Sí, sí, ya está. Ya te puedes ir a desayunar.
6. Bici
Entiendo que esto que os voy a proponer será complicado. Pero creo que no imposible. Dentro de los ejercicios ligeros que podéis hacer en verano está montar un poquito en bici. Pero lo ideal es que lo hagáis de noche. Cuando ya corre el viento. Recorrer el paseo marítimo a esas horas es un placer. Y digo que será difícil porque, como es lógico, las noches de verano se suelen dedicar a otros placeres como comer o beber.