“La hernia discal es una enfermedad en la que parte del disco invertebral (núcleo pulposo) se desplaza hacia la raíz nerviosa, la presiona y produce un intenso dolor”. La definición es de la web de Clínica Universidad de Navarra. Los principales síntomas son entumecimiento de la pierna o del brazo –dependiendo de si la hernia discal es lumbar o cervical– calambres, incluso pérdida de sensibilidad y dolor. Y, tras esta breve explicación, el consejo que siempre damos: consulta con un profesional. Una vez que lo hayas hecho, puedes hacer alguno de estos ejercicios perfectos si tienes una hernia discal.
1. Brazo y pierna contraria arriba
No bastará con hacer estos ejercicios para que todo mejore, siempre habrá que seguir las instrucciones del médico. El primer movimiento comienza a cuatro patas, con las rodillas y las palmas de las manos apoyadas: levantas mano derecha y echas a pierna izquierda hacia arriba. Después, a la inversa.
2. Rodilla al pecho
Tumbados boca arriba comienza el segundo de los ejercicios perfectos si tienes una hernia discal. Se juntan las rodillas y, ayudados por las manos, se llevan al pecho. En esa posición se realizan círculos con las rodillas. Siempre un movimiento controlado.
3. Cobra
Tumbados, esta vez, decúbito prono, os ayudáis de las manos para levantar la parte superior del cuerpo desde la cintura.
4. Estirar pierna
De nuevo boca arriba. Rodillas flexionadas y pies apoyados en el suelo. Se tumba la pierna derecha hacia el lado derecho –mientras se mantiene doblada–, cuando la rodilla esté cerca del suelo se estira, posteriormente, vuelve a su posición inicial y se inicia el movimiento con la izquierda. Todo de manera lenta y muy controlada. En la imagen se muestra la posición de inicio.
5. Puente
De nuevo a cuatro patas. Misma posición que en el primero de los ejercicios perfectos si tienes una hernia discal que mostramos en este artículo. Este consiste en dos movimientos, primero, empujas las lumbares hacia abajo y levantas la cabeza (como se muestra en la imagen). La segunda parte es a la inversa: lumbares hacia arriba, cabeza hacia abajo.
6. Mahometano
Se termina esta serie de ejercicios con el llamado mahometano. De rodillas, se echa el culo hacia atrás hasta que las nalgas queden apoyadas en la los gemelos, se baja el cuerpo hasta pegarlo lo máximo posible a las piernas y se estiran los brazos.