Es curioso como muchas frases se toman como verdades universalmente establecidas de tal manera que cualquiera que lo dice lo hace sentando cátedra aunque no sepa los motivos de dicha afirmación. Una de las más expandidas es la que hace referencia al tiempo mínimo que un ser humano debe dedicar al deporte. No hay prácticamente nadie mínimamente interesado en el ejercicio físico que no conozca a los míticos “30 minutos”, al igual que les pasa a muchas personas sedentarias que tienen a alguien que se lo recuerda día tras día. En este caso, es una afirmación que se acerca mucho a la realidad pero vamos a intentar razonar el por qué.
La cifra exacta que se recomienda es la de 150 minutos semanales. Es decir media hora durante 5 días a la semana. Pero no es lo mismo salir a caminar que correr 5 kilómetros o llevar a cabo una sesión de entrenamiento hit. Todo depende de la intensidad del trabajo y también del estado físico del adulto en cuestión. Por supuesto, en el caso de los niños los valores recomendados son otros.
Además, esto no lo recomienda tu mejor amigo o el vecino del bajo, sino que viene dado por los últimos estudios médicos, de manera que el umbral mínimo recomendado se estipula en esos 150 minutos de ejercicio a intensidad moderada en el caso de un adulto sano. Se ha llegado a un punto en el cual las instituciones sanitarias están bastante de acuerdo en que es el tiempo adecuado, ya que esta recomendación está apoyada tanto por Estados Unidos como por la Unión Europea.
Es interesante aclarar a qué se refieren con actividad de intensidad moderada: podría valer salir a correr, andar rápido, no pasear, y montar en bicicleta con cierta exigencia y aunque los expertos opinen que es mejor hacer rutinas cortas e intensas, es lógico que si lo tuyo es la bicicleta decidas hacer sesiones un poco más largas.
El hecho de recomendar 5 días de trabajo con media hora mínimo en cada uno es que estos de rendimiento deportivo coinciden últimamente en que el trabajo intenso en espacios cortos de tiempo tiene mejores resultados en una persona sana. Además, va más acorde con el ritmo de vida actual que es tan intenso que impide disponer de mucho tiempo libre.
Eso sí, debes tomarte con precaución la intensidad de tus entrenamientos si estás iniciándote en la práctica deportiva. La exigencia viene marcada por tu estado físico, por lo que si no tienes costumbre de hacer deporte, ésta debe ir aumentando progresivamente y no de golpe desde el primer día.