El gimnasio nos va bien a casi todos, para estar más sanos tanto física como mentalmente. Aun así, a veces entramos en fases en las que no lo pisamos por varias semanas. El tiempo pasa y no acabamos de entender por qué no nos ponemos las zapatillas de correr y vamos a hacer algo de ejercicio. Estas son algunas de las excusas para no ir al gimnasio más habituales:
1. “No tengo tiempo”
Probablemente la excusa para no ir al gimnasio más común de todas. Pero el tiempo es elástico, se extiende cuanto más lo usas. Si estás todo el día sentado en el sofá viendo la televisión o navegando por Internet, los días se te van a pasar volados. Pero no habrás hecho nada. 30 minutos de ejercicio son el 2% de tu día.
2. “Voy a ir mañana”
Otro clásico. Mañana dirás lo mismo, así que o entras en un punto de no retorno o vuelves al gimnasio.
3. “Hace mal tiempo” o “Hace demasiado calor”
¡Como si en el gimnasio fueras a hacer máquinas a la intemperie!
4. “He comido poco/mal. No tendré energía suficiente y el gimnasio puede ser perjudicial en estos casos”
Y así es como pierdes el six-pack que llevabas trabajando un año en una semana.
5. “Uff, he perdido los cascos. Sin música yo no voy al gimnasio”
El 99% de gimnasios tienen hilo musical. Y el 99% de la gente que hace ejercicio con cascos de música aplica esta excusa antes o después.
6. “Estoy cansado”
Bueno, un día vale. Si estás muy cansado. Pero generalmente, ir al gimnasio te despejará más que quedarte en casa.
7. “No estoy motivado”
Es muy habitual y nos pasa a todos. La vida a veces parece dura. Pero ir al gimnasio suele ir bien tanto para la autoestima como para tu bienestar anímico general, así que deja de buscar la motivación para ir al gimnasio y encuentra motivación para ir cuando no estás motivado.
8. “Ya he ido un par de veces esta semana, o un par de veces en las últimas semanas”
Claro que has ido, para eso pagas. ¿Pero estás yendo todo lo que esperabas cuando te apuntaste al gimnasio? Quizá no quieras definirte demasiado, pero sé sincero contigo mismo.
9. “El gimnasio estará petado a esta hora”
Bueno, probablemente sea una oportunidad para que varíes más los ejercicios que haces. Probar un poco la elíptica no te va a hacer daño.
10. “Ya me he duchado hoy”
Esta es la excusa vaga del mes. No solo no tienes tiempo para ir al gimnasio, sino que no tienes tiempo para ducharte después.
11. “En casa puedo hacer básicamente lo mismo”
Venga pues. Sentadillas, abdominales y flexiones, hop. Aquí además tienes la television y la ducha a mano, así que no perderás tiempo.
12. “¿Dónde está mi botella? ¿Dónde está mi botella?”
Por un euro puedes pillar un botellín, no me seas rácano.
13. “El gimnasio está demasiado lleno de cachitas”
Es normal que te sientas un poco intimidado por la cantidad de tíos petaos que hay en el gimnasio, o incluso te den mala gana, pero eso no es una excusa. Es como no ir a la biblioteca por la cantidad de gente con ordenadores que hay.
14. “No sé ejercitarme correctamente”
¡Para eso es para lo que te apuntaste al gimnasio! Consulta a tus amigos, busca por Internet o habla con alguno de los monitores del gimnasio. Más miedo das haciendo ejercicios por tu lado en casa…
15. “No tengo a nadie con quien entrenar”
A todos nos gusta ir al gimnasio acompañados, aunque muchas veces supone hacer menos ejercicio. Pero en cuanto vayas un día solo verás que no pasa nada, incluso puedes conocer a alguien nuevo.
Deja una Respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.