Internet está plagado de artículos que ofrecen pócimas mágicas para adelgazar: "Quite esos kilos de más en una semana”, “Fuera los michelines en 15 días”. Lo primero que hay que decir sobre este tipo textos es que son mentira. No se fíen. Y lo segundo es que, habitualmente, no suelen estar escritos por profesionales que saben realmente de lo que hablan. Si quieres perder peso por la vía del deporte, ponte en manos de un entrenador titulado. Acompáñalo de un cambio en tus comidas, gracias a un nutricionista. Si no lo haces así, puedes correr riesgos. Estos son algunos de los peligros si pierdes peso de forma brusca.
1. Trastornos alimenticios
Uno de los principales peligros si pierdes peso de forma brusca es la aparición de trastornos alimenticios. A él se refieren en primer lugar prácticamente todos los mayores conocedores del asunto. Y no es un asunto baladí, ya que estos trastornos se manifiestan, en muchas ocasiones, en forma de anorexia o bulimia.
2. Lesiones
Cuando se pierde pese también se va el músculo. Una pérdida drástica de músculo puede ser un foco importante foco de lesiones.
Perder peso rápidamente te puede provocar deshidratación (iStock)
3. Deshidratación
Por algo se dice que es vital seguir las pautas marcadas por un profesional. Esas dietas milagro suelen tener como elemento basilar la eliminación de grasas en la alimentación. Y no hacerlo bien puede provocar deshidratación.
4. Siempre fatigado
Por un lado haces mucho ejercicio. Por el otro reduces drásticamente algunos alimentos. Y el resultado es que estás siempre cansado o cansada. Algo se está haciendo mal. Si le exiges mucho al cuerpo desde el punto de vista físico, tienes que darle gasolina para que pueda responder.
5. Sueño continuo
A colación de lo anterior, el tener sueño constantemente también es una buena alerta de que algo no se está haciendo de manera correcta.
En resumen, más que alertar de los peligros si pierdes peso de manera brusca, lo mejor que se puede decir es: “No lo hagas”.