Acabas de cumplir 30 años. Tienes unos kilitos de más. Como es normal, el fin de semana te gusta salir a tomar una copa. Incluso, aunque sea de vez en cuando, fumas algún cigarro. Pero, sea por la depresión de los 30 (si es que existe) o porque has decidido asentar la cabeza un poco, quieres empezar a hacer deporte. Eso sí, te parece imposible recuperar esa forma que tenías cuando, con 18 años, jugabas tres partidos de fútbol seguidos. ¿Es posible ponerte en forma a partir de los 30? Con absoluta rotundidad: sí, por supuesto.
Para ponerte en forma a partir de los 30 tienes que aplicar, primero, el sentido común. Será necesario para ser consciente de que no va a ser cosa de una semana. Que no puedes ponerte a correr una media maratón después de haber salido dos domingos a trotar con el perro. Ojo, que todo se andará. Y lo primero, aunque parezca una utopía, es conseguir disfrutar entrenando. Sacarle rédito positivo más allá del físico.
1. Forma de vida
No queremos, faltaría más, cambiar tu forma de vida. Ni siquiera te vamos a pedir que dejes las cañitas y los pinchos; simplemente sugerimos que te cuides un poco más. Si en vez de seis cervezas, pueden ser cuatro, mejor. Si no pides (todos los días) el pincho más grasiento de la barra, también bien. Si empiezas a comer un poco más variado (legumbres, pescado) pues mejor aún. Si dejas de lado (de forma habitual) los dulces industriales, otro pasito más. Son solo ejemplos, te recomendamos que consultes con un dietista, o en la red en alguna página de fiar (como la nuestra) y establezcas una dieta saludable.
2. No volverse loco
Nos explicamos: porque vayas a una tienda de deportes y te compres las zapatillas más coloridas, unas mallas espectaculares, camiseta térmica, calcetines tobilleros último modelo, una braga, etcétera, etcétera, etcétera, no vas a adelgazar automáticamente. Así que recomendamos pensar qué ejercicios vas a desarrollar y hacer el gasto en material en consonancia. No estaría mal que empezases a medir tu índice de masa corporal.
3. Poco a poco
Y si llevas tiempo sin entrenar, lo mejor es empezar poco a poco: caminar (intercalándolo con minutos de trote –pocos-), bicicleta estática, remo. Vamos a poner los músculos otra vez a funcionar antes de ir a más.
4. Running
Ahora sí. Llevas dos semanas saliendo a caminar tres días durante una o dos horas, mezclando momentos de carrera. Encima de la bici estática también has pasado alguna hora (por ejemplo mientras ves el fútbol el domingo por la tarde. Mucho más saludable que hacerlo con una cerveza y unas patatas fritas). Algún día incluso has cogido la bicicleta normal; y, con unas bandas elásticas (de momento no hace falta ir al gimnasio), te has puesto con el remo. Vale. Prueba entonces a salir a correr. Pero otra vez desde el principio. 20 minutos para empezar, ¿qué tal? Cuando te encuentres bien, sube a 40.
5. Gimnasio
Puede suceder que no consigas motivarte para salir a correr solo. Es normal. Una buena opción es apuntarte al gimnasio. Cada vez hay más rutinas grupales ideales para ponerse en forma a partir de los 30: spinning, body pump, body combat…
6. Fin de semana
Ya hemos dicho antes que no es necesario que te hagas abstemio. Pero si algún fin de semana consigues echarte la mochila al hombro e irte al monte a hacer senderismo, habrás ganado mucho. Y te digo un secreto: después de un día entero de senderismo o montañismo, una buena cena con una cerveza es una delicia. Te la habrás ganado.
7. Crossfit
Un entrenamiento como el crossfit también viene muy bien para ponerte en forma a partir de los 30. La variedad de ejercicios que contiene hará que trabajes muchos grupos musculares y eso es primordial para lograr un buen estado físico completo.