¿Qué es el HIIT?

En el HIIT se mezclan momentos de mucha intensidad con otros más relajados (iStock)

High Intensity Interval Training. Eso es el HIIT. Sin duda, el entrenamiento de moda. De manera muy somera, se puede decir que el HIIT es un tipo de entreno ideal para aquellos que quieren mejorar su resistencia y quemar grasa, pero sin dedicarle demasiado tiempo. Ya sea porque no pueden o porque no quieren.

Como su propio nombre indica, el entrenamiento HIIT mezcla intervalos cortos de trabajo de gran intensidad, con otros de baja intensidad y relajación, también cortos. Así, dicen los expertos, se pueden conseguir grandes resultados sin necesidad de jornadas maratonianas de running, gimnasio o cualquier otra disciplina.

Al igual que hacemos con otros tipos de entrenamiento, recomendamos consultar con un especialista. No todos somos iguales, ni tenemos el mismo estado de forma.

Algunas características del HIIT

1.- Duración

Con 15 o 20 minutos de dedicación (incluso menos en ocasiones) se puede hacer un buen entrenamiento HIIT. De ahí que sea ideal para los que disponen de poco tiempo. Algo muy habitual en esta sociedad de las prisas y la inmediatez.

2.- Sesiones

Lo habitual es que se realicen unas tres sesiones por semana de entrenamiento HIIT.

3.- Objetivo

No hay un solo tipo, dependiendo de lo que buscamos tendremos que optar por uno u otro. Algunos estás más enfocados a quemar grasa, otros se centran en mejorar la resistencia anaeróbica y aeróbica.

4.- Intervalos cortos

Habitualmente se suelen mezclar intervalos de entre 30 y 60 segundos de alta intensidad, con otros (normalmente de 15 segundos menos) de baja intensidad.

Tres sesiones a la semana son suficientes para el entrenamiento HIIT (iStock)

5.- Perfecto para

Para los que pretenden quemar grasa de manera rápida y definir músculo en poco tiempo.

6.- Uso de la glucosa

Una explicación técnica y profesional de por qué este entrenamiento es beneficioso es que ayuda a la creación de mitocondrias, que son los órganos celulares encargados de suministrar mucha de la energía necesaria para la actividad celular, y, a partir de ahí, se hace un uso más correcto de la glucosa.

Oscar Fernandez: