No es que el yoga y el pilates no sean deportes de chicas, es que ningún deporte es solo de chicos o chicas. A estas alturas hay que desterrar del vocabulario eso de “esto es un deporte de hombres” o “esto es solo para las chicas”. Ha quedado sobradamente demostrado que no es así.
Pero, a pesar de todo esto, y de que la sociedad avanza, hay algunas disciplinas que se siguen percibiendo como más adecuadas para un sexo que para otro. El yoga y el pilates son dos de ellas. Vamos a intentar que todos y todas las que piensan así, dejen de hacerlo.
Yoga
1. Flexibilidad
Practicar yoga ayuda a aumentar la flexibilidad corporal. Y eso es bueno para todos.
2. Equilibrio
La meditación intrínseca al yoga es una excelente forma de alcanzar un equilibrio físico y mental. Tampoco creemos que esto sea malo para los hombres. Ni muchísimo menos.
3. Sistema inmunológico
Otro de los beneficios destacados es el fortalecimiento del sistema inmunológico.
4. Dolores
Esos malditos dolores de espalda o en las articulaciones que tanto nos enfadan porque no sabemos de dónde vienen. El yoga es un gran método para hacerlos desaparecer.
Pilates
1. Abdominales, espalda y glúteos
Son las tres partes que más se trabajan en el pilates. Quién nos iba a decir que el vientre plano lo íbamos a alcanzar con el pilates. Pues sí. Así que comienza a compaginarlo con las abdominales.
2. Otros grupos musculares
Cuando un hombre va a un gimnasio, a menudo quiere desarrollar unos grupos musculares específicos, esos que más se ven. Pero es importante trabajar todos los músculos (también los que están escondidos); con el pilates se ejercitan grupos musculares olvidados.
3. Flexibilidad
Al igual que el yoga también sirve para ser más flexibles.
Así que ya sabéis, el yoga y el pilates no son solo para mujeres. Tienen un buen número de beneficios que todos debemos aprovechar.