Estar a dieta no significa saltarse una comida tan importante como la cena. Hay muchos alimentos adecuados para tomar por la noche. El qué se toma no tiene sentido si no va acompañado de una dosis importante de responsabilidad con las cantidades y otra de paciencia y fuerza de voluntad para cocinar cuando estás cansado después de todo el día. Si te faltan ideas, prueba con algunas de éstas, de diferentes niveles de dificultad y tiempo de cocinado:
1. Lubina a la sal
Plato apto para ese día en el que no te apetece apenas moverte del sofá. Te pasas por la pescadería, eliges una lubina, que el pescadero la prepare para el horno dejando la cabeza y simplemente la colocas en una bandeja y la tapas con sal gorda. Horneas controlando los tiempos porque cada horno es un mundo y, ¡a cenar!
2. Crema de calabaza y manzana
Una idea de crema de verduras original que puedes hacer en la olla. Es más ligera que la que se hace con patata. Doras los taquitos de calabaza, y los mezclas con una cebolla, un puerro, una manzana Golden y una pizca al gusto de nuez moscada y curry.
3. Tortilla francesa con pavo
Sencillo, rápido, rico y sano. El huevo aporta todas sus propiedades evitando la grasa excesiva de su versión frita y el pavo es una de las carnes magras por excelencia. Puedes incluirlo dentro de la tortilla o tomarlo como acompañamiento con una rebanada de pan integral.
4. Verduras a la plancha
Elegir en la frutería un variado al gusto de verduras y hortalizas como el calabacín, la berenjena, los trigueros, la cebolla o el tomate e incluso sumarle unas setas ricas en agua como los champiñones. Una gota de aceite de oliva virgen extra, vuelta y vuelta y al plato.
5. Tartar de salmón
El salmón es un pescado graso, rico en omega-3, pero con grandes beneficios para la salud por lo que se puede incorporar en una cena de dieta. Mezcla en un bol un lomo picado de salmón con un poco de tomate, cebolla dulce o cebollino, aguacate, zumo de lima y aceite de oliva virgen extra.
6. Pechuga de pollo a la plancha con arroz blanco
Es una cena quizá aburrida a priori pero con la que no fallas. El pollo es, al igual que el pavo, una carne magra, con poca grasa, y menos aún si la haces a la plancha con una gotita de aceite de oliva virgen extra que si la cocinas de otro modo. El arroz, rico en hidratos, aunque muchas dietas lo prohíben, es una fuente de energía necesaria para todas las personas.
7. Yogurt con copos de avena y plátano
Para esos días en los que uno está harto del salado y quiere limpiar su cuerpo. Un yogurt natural con unos copos de avena y un plátano troceado son una cena fantástica que además te saciará por completo. Tres alimentos de oro juntos porque por mucho que se empeñen algunas dietas famosas, es un error no mezclar alimentos en general.
8. Ensalada de naranja y zanahoria
Se puede cenar perfectamente una ensalada pero es necesario incorporar alimentos ricos en aportes para el cuerpo, obviamente controlando las calorías. Prueba con esta mezcla original que consiste en poner una base de lechuga y añadir troceadas una naranja y una o dos zanahorias. Para terminarla, un puñado de frutos secos al gusto y un toque de alegría con unas pocas alcaparras. Aliña al gusto sin excesos y a disfrutar.
9. Gazpacho
Cena ligera pero completa. Otra manera de tomar verduras y hortalizas mucho más agradable en los meses de calor. No te pases con el pan con el que lo acompañes.
10. Merluza al vapor
Cualquier pescado al vapor es una cena de dieta ideal. La merluza es una gran elección para este tipo de cocinado. Acompáñala de una ensalada mixta sencilla o de un pisto.