Los expertos recomiendan comer hasta cinco porciones diarias de frutas al día, pero pocas personas siguen esta regla. Debido a nuestra agitada rutina profesional y académica, es difícil tomarse el tiempo de lavar, pelar y cortar pieza a pieza.
Muchos optan por el consumo de zumos industrializados que contienen sustancias químicas como aditivos y conservantes nada beneficiosos para su salud. Otros nos tomamos 10 minutos por la mañana para preparar un zumo natural y aprovechar sus propiedades. Sin embargo, aunque los zumos naturales son la mejor opción, estos pierden parte de sus nutrientes por una serie de razones que descubriremos a continuación.
1. El zumo siempre con pulpa
Para que un zumo mantenga sus propiedades, debe prepararse con la pulpa de la fruta. Esta parte contiene una importante cantidad de flavonoides, los pigmentos naturales que protegen al organismo. Por lo tanto, al incorporar la fruta entera en el licuado, el zumo mantiene la mayor cantidad posible de fibra y nutrientes. Este tipo de zumo debe tomarse al instante, pues la pulpa acelera el proceso de oxidación de las enzimas.
2. Exprimir, servir y beber
Al exprimir o licuar las frutas ya se pierde un porcentaje de las vitaminas, enzimas, minerales, proteínas y fibras de cada pieza. El mismo proceso que integra las frutas, rompe sus paredes celulares. Además, estas propiedades quedan expuestas al aire, el calor y la luz. Por eso no perduran más de veinte minutos. La mejor forma de aprovechar todos los nutrientes del zumo es beberlo de inmediato.
3. Evita licuadoras y exprimidores manuales o eléctricos
El aparato que se utilice para extraer el zumo de la fruta es determinante. Los extractores de jugos conservan el zumo hasta por 8 horas. Los que cuentan con sistema de centrifugado de baja velocidad permiten conservar los zumos hasta por 24 horas. Por supuesto, es imprescindible refrigerar el contenido en un recipiente hermético o envasar al vacío libre de luz.
4. Lava las cáscaras, no las quites
Siempre que sea posible, utiliza la cáscara de las frutas en tus zumos. Como mencionamos anteriormente, es rica en fibra y nutrientes. Utiliza un cepillo de cocina para limpiar una a una.
5. No prolongues su lavado
Las frutas en remojo pierden sus vitaminas solubles en agua. Para lavar las frutas correctamente, solo enguájalas rápidamente bajo el agua de la pila y una vez te asegures que no hay restos de tierra o suciedad, retirala.
6. Utiliza recipientes oscuros
Muchos pelan y cortan las frutas con antelación para ahorrarse algunos minutos. Es una gran ayuda, lo sabemos. Pero, intenta almacenar estos trozos en recipientes oscuros. La luz se filtra con mayor facilidad a través de los recipientes de vidrio transparente, esto minimiza el contenido de vitaminas de las frutas.
7. Enfría la fruta
Asegúrate de que la fruta que utilices en tu batido o zumo esté fría. La oxidación se da precisamente porque las enzimas reaccionan al calor. Este proceso de oxidación motiva la pérdida de vitaminas convirtiéndolas en moléculas inactivas.