Crudiveganismo vs. Paleodieta

Crudiveganismo vs. Paleodieta son las dietas que más de moda están (iStock)

Las nuevas corrientes de vida sana han puesto muy de moda dietas que buscan la alimentación más saludable y en armonía con la naturaleza como la paleodieta y el crudiveganismo, que más que dietas para adelgazar son sistemas de vida en los que la comida se convierte en un medio para sobrevivir y no para obtener placer. Aunque podría parecer que son muy similares no es así. Crudiveganismo vs. Paleodieta, analizamos las dietas de moda.

El crudiveganismo y la paleodieta son dos de los sistemas de alimentación que más seguidores tienen en la actualidad por sus efectos reconocidos para la salud (iStock)

El crudiveganismo y la paleodieta son dos de los sistemas de alimentación que más seguidores tienen en la actualidad por sus efectos reconocidos para la salud y ambas se consideran dietas permanentes y no temporales. Sin embargo, las motivaciones de éstos pueden variar, ya que los crudiveganos pueden guiarse más por creencias personales, sociales, culturales, morales, ecológicas e incluso religiosas más que nutricionales como sucede en los seguidores de la paleodieta que promueven que los genes son los que determinan nuestras necesidades nutricionales, genes que fueron formados en el Paleolítico y esas necesidades nutricionales están reñidas con muchos de los alimentos modernos.

Tanto el crudiveganismo como la paleodieta apuestan por una alimentación natural y ambas prescinden de los lácteos, los cereales refinados (los no integrales) y el azúcar y otros productos refinados, como la sal común. Sin embargo la primera elimina también todos los alimentos de origen animal como la carne, el pescado y los huevos y permite los cereales integrales. Por su parte, la paleodieta predica que los cereales y las legumbres no son buenos, ya que inflaman el intestino y, aunque permite los alimentos de origen animal, promueve que sean orgánicos, ganado alimentado con pasto, aves de corral y huevos, aceite de pescado…

La idea principal detrás de la dieta del Paleolítico es comer alimentos en su estado más natural, como lo hacían nuestros antepasados, es decir, sin usar determinadas técnicas de cocina modernas y hacerlo como los hombres cazadores de la Antigüedad así como seguir unas recomendaciones generales en la preparación de las comidas, optando por las más sencillas formas de cocinar, sin añadir mucha grasa, asadas a la parrilla o al horno, a la plancha, poco hecha o muy hecha (y luego tirando el exceso de grasa líquida), o bien frita en la sartén o plancha muy caliente con un poco de aceite (nunca sumergida en aceite o grasa). Sin embargo, el crudiveganismo defiende que cocinando los alimentos destruimos sus nutrientes y enzimas por lo que recomienda la ingerir la comida sin aditivos en crudo o cocinada por debajo de la temperatura a la producida por el sol (unos 40º), que es cuando conservan sus mejores condiciones y, por lo tanto, permite beneficiarse de todas sus propiedades, tanto a nivel nutricional como energético. 

Tanto el crudiveganismo como la paleodieta apuestan por una alimentación natural (iStock)

En cuanto a los efectos sobre la salud, en líneas generales, la paleodieta es bastante saludable aunque puede tener algunos inconvenientes que pasan por tener mucha disciplina y control de los alimentos que se ingieren, posibles carencias nutricionales que puede causar, como el déficit de Vitamina D, o que pueda llegar a causar el temido efecto yo-yó por la rápida pérdida de peso inicial, por lo que siempre es recomendable consultar con un médico y llevar un control analítico de los indicadores principales de la salud general. Por su parte y a pesar de que aún no hay muchos estudios científicos sobre este sistema de alimentación y sus efectos en la salud,  sí hay algunos que concluyen que el crudiveganismo no aporta todos los nutrientes necesarios y podría poner en riesgo la salud del que la practica.

Ana Verónica García: