Una de las preguntas que más se hacen muchos padres últimamente es qué ocurre con la salud de sus hijos si deciden no darles productos animales, algo que suele ser duro para todos aquellos padres que por convicción personal no incluyen dichos alimentos en sus dietas. Es un tema delicado, que conviene ser explicado bien para que aquellos que dudan puedan informarse bien antes de elegir.
Está más que demostrado, y así lo dice cualquier pediatra, que los niños pequeños necesitan por encima de cualquier otro nutriente el calcio para poder crecer fuertes, ya que es fundamental en el correcto crecimiento y desarrollo de los pequeños. El mejor aporte de calcio posible son los alimentos considerados lácteos, que son de origen animal como todo el mundo sabe. Conviene aclarar que las bebidas de cereales conocidas tradicionalmente como “leches” no contienen calcio y ni siquiera pueden llamarse así de manera oficial.
Por este motivo, es necesario hacer una distinción entre las distintas dietas vegetarianas. Una dieta estricta, por ejemplo, no es saludable para un niño, porque necesita alimentarse de forma variada, no solamente equilibrada, y porque necesita ese aporte cálcico que le dan los lácteos. Por lo tanto, las dietas que sí resultan saludables para los niños dentro de las vegetarianas son aquellas que permiten los lácteos y, si es posible, los huevos.
No solamente por el calcio es conveniente que la dieta sea variada, sino por la necesidad que tienen de ingerir buenas dosis de hierro o de vitaminas como la D o la C. Además, todos los seres humanos necesitamos la vitamina B12, que de la naturaleza solo se obtiene de los productos de origen animal, por lo que si pese a las recomendaciones decidís como padres eliminar cualquier producto que tenga este origen, es necesario que acudáis a vuestro pediatra para que os oriente en cómo suplir esas carencias derivadas de la alimentación.
En definitiva, las dietas lacto y ovo-vegetarianas son perfectamente viables para cualquier crío, pero no lo son el resto de dietas vegetarianas que se limitan a los productos de origen vegetal.