Abordamos las creencias más extendidas sobre el consumo de lácteos. ¿Su consumo es beneficioso para la piel? ¿Todos los tipos de leche son iguales? ¿Ayudan a hacer la digestión? Existen ciertas temáticas que llaman a la sabiduría popular: el pan, el chocolate, o los lácteos conforman el top de alimentos en torno a los cuales hay toda una colección de mitos construida. En su mayoría, estos mitos se convierten en “verdades universales” que se van extendiendo sin saber hasta qué punto son ciertas sus afirmaciones: su aporte calórico, las horas a las que es mejor consumirlos, sus beneficios para nuestro organismo e incluso nuestra apariencia… son factores examinados con lupa desde hace ya tiempo. Pero, ¿cuánto sabemos sobre los lácteos, y qué porcentaje de lo que sabemos es verdad? Desvelamos la verdad sobre algunas creencias más populares formuladas en torno a los lácteos.
¿El yogur ayuda a hacer bien la digestión?
Al contrario que otros alimentos que causan digestiones lentas y pesadas, el yogur ayuda a que el proceso vaya lo más rodado posible gracias a la acción de los probióticos. “Los yogures con Lactobacillus ayudan a la correcta absorción de los nutrientes al equilibrar la flora intestinal”, explican desde Kaiku. “Además, consumir yogures sin lactosa le ahorra a nuestro cuerpo el trabajo de desdoblar la lactosa, y por tanto las digestiones serán más fáciles”.
¿Son iguales todas las leches sin lactosa?
La leche sin lactosa está viviendo un a época dorada: ligeras, digestivas y para todos los públicos. Sin embargo, no todas son iguales: existen leches bajas en lactosa y leches sin lactosa. Las primeras tienen un contenido en lactosa inferior a la leche en su estado natural (desde 0,1 gr. hasta 0,6 gr. por cada 100 ml frente a los 4,7 de la leche normal), mientras que la leche sin lactosa tiene un contenido inferior a 0,01 gr. por 100 ml, resultando más efectiva en la protección de las digestiones y en la sensación de ligereza proporcionada.
¿Los beneficios derivados de los lácteos dependen de la hora a la que se consumen?
Los lácteos siempre tienen ciertos beneficios asociados a su consumo (fundamentalmente su aporte en proteínas y nutrientes esenciales) independientemente de la hora a la que se consuman. Aunque consumirlos sin lactosa a ciertas horas del día sí puede tener otros beneficios ya que por la mañana, ayudan a controlar el hambre y a no comer por impulso; antes de hacer deporte generan sensación de energía y bienestar; después de la práctica deportiva ayudan a la recuperación; y antes de dormir a reducir el estrés y relajar los nervios.
¿Afectan los lácteos a la belleza fisica?
El yogur tiene el privilegio de ser uno de los alimentos con mayores beneficios para el cutis. Al consumirlo, se obtienen las dosis de proteínas necesarias para mantener una piel firme y, por lo tanto, más lisa y resistente a las arrugas. La leche contiene diversos nutrientes esenciales que ayudan a la piel a lucir su mejor apariencia si el cuerpo se acostumbra a consumirla a diario. El ácido láctico contiene enzimas que ayudan a lucir una piel lisa, aminoácidos que la mantienen hidratada, y minerales con efecto antioxidante. En una época del año en la que la piel está más expuesta que nunca, cuidarla “desde dentro” con los alimentos adecuados es fundamental.
¿Saben todas las leches igual?
La leche entera y semidesnatada o desnatada proveen al organismo con los mismos electrolitos y minerales, pero nuestro paladar las recibe de manera diferente. La leche entera tiene un sabor más intenso y apetitoso, con una textura suave; la leche semidesnatada es sabrosa con una textura más fluida que ayuda a saciar la sed.
¿Afecta la leche a los dientes?
Cuidar la dentadura es otro de los motivos por los que decantarse por la leche como bebida: el calcio, el fósforo y la caseína de la leche protegen los dientes y los fortalecen frente a los alimentos más agresivos con el esmalte. La vitamina D presente en la leche ayuda a su vez a la absorción del calcio.
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