Si ya cuesta madrugar para ir al trabajo, todos estaremos de acuerdo en lo duro que puede resultar hacerlo un poco más para hacer deporte. Y si es invierno o fuera hace un día regular por ejemplo con lluvia y tu deporte es el running, el sacrificio es aún mayor. Por eso, la clave está en la mente, por un lado, y en llevar a cabo algunas pautas necesarias para que no se convierta en un suplicio y mueras en el intento. Aquí tienes algunos trucos:
1. Trabajo mental
Es fundamental no verlo como un sacrificio porque luchas cada día contra la fuerza de voluntad es muy difícil y duro. Para ello, tienes que hacer un trabajo mental fuerte en el que los beneficios se apoderen de tu mente. Un truco que puede funcionar es hacerte una lista de pros y contras ya que verás mucho más llena de la de pros y eso probablemente impactará en lo mental positivamente.
2. Descanso óptimo
Hay que concienciarse en que hacer deporte es fundamental y no hay mejor momento que las mañanas porque probablemente después no encontrarás el momento y también porque ayuda mucho a que el resto de día vaya sobre ruedas, sea lo que sea lo que tengas que hacer. Pero para ello hay que descansar. Es clave acostarse a una hora razonable para que el cuerpo no esté molido cuando suene el despertador.
3. Rutina
Para poder salir a correr por las mañanas las rutinas son importantes. El descanso es una de ellas pero no basta con acostarse pronto un día; se necesita crear una rutina de horarios que permitan al cuerpo entrenarse porque de esa forma cada día le costará un poco menos arrancar y todo irá sobre ruedas.
4. Da las luces
Es muy probable que por la mañana no te guste dar mucho las luces de casa. Sin embargo, como parte del entrenamiento al cuerpo, conviene que le despiertes para que se active. Es una forma un poco brusca o desagradable, pero es muy efectiva.
5. Alimentación
Salir a correr sin nada en el estómago tampoco es conveniente. Intenta tomar algo ligero que te permita no desfallecer en el intento, sobre todo las primeras veces. También es importante la cena, que debe ser un poco más potente de lo habitual si vas a salir pronto a correr. Eso sí, tienes que cenar pronto.
6. Mira el tiempo la noche anterior
No es lo mismo salir en verano que en invierno, sobre todo por las mañanas. Elegir muy bien la ropa es un truco fundamental. Para ello, lo mejor es mirar el tiempo la noche anterior y dejarse la ropa y zapatillas adecuadas ya preparadas. Por supuesto, asegúrate por la mañana de que no hay sorpresas fuera.
7. No te olvides de los detalles
Si eres de los que sale muy pronto es conveniente llevar elementos que te hagan visible, sobre todo a los coches. Un truco puede ser llevar un frontal o elegir ropa en tonos muy llamativos.
8. Entrenamientos variados
Un objetivo que suele funcionar muy bien en lo mental es planificar rutas alternativas o incluso entrenamientos un poco más originales por las mañanas. Suele despertar la curiosidad y la competitividad y te ayudará a ponerte en marcha. De hecho, puedes reservar la dureza máxima para cuando entrenes en horario vespertino.
9. Busca compañía
Es un truco que funciona para todas aquellas personas perezosas con el deporte. Si no puedes alcanzar la rutina deportiva, buscar compañía puede ser la solución. Siempre nos obligamos más si tenemos el compromiso adquirido con alguien que además tire de nosotros.