Causas y soluciones para los uñeros

Esta lesión llega a ser muy dolorosa (iStock)

En las consultas de podología deportiva es frecuente preguntar por las causas y las soluciones para los uñeros. Para ello es importante explicar en qué consiste: un uñero o uña encarnada, que en términos médicos se denomina onicocriptosis (del griego "onycho" -uña- y "cripthos" -escondido, oculto-) es el crecimiento anómalo y excesivo de la uña por el interior de la piel que la rodea, llegando incluso a producir en muchos casos herida y la consiguiente infección del rodete ungeal.

Las causas que lo producen son múltiples. La más común es de origen genético (que no hereditario) y consiste en desarrollar una matriz ungueal excesivamente ancha con respecto a la anchura que permiten los pliegues de piel que circunscriben la uña. Los laterales de la uña crecen muy cercanos a dicha piel, rasgándola en el transcurso del crecimiento. Si a ello le unimos factores externos como pueden ser un calzado o un calcetín muy apretados, los pliegues ungueales laterales se “montarán” por encima de la uña, aumentando aún más el riesgo de cercanía de la piel con la uña. Un mal corte de uña, muy apurado y redondeando los picos externos distales, favorecerá que la uña posea un filo redondeado cual cuchillo afilado, listo para rasgar la piel.  Otros factores lesivos como pisotones o caídas, pueden deformar la matriz ungueal y hacer que esta genere una uña excesivamente ancha y provocar también esta patología.

Uñero (iStock)

Teniendo presentes todas estas causas, son fáciles de adivinar las posibles soluciones y/o prevenciones: cortar las uñas rectas y dejando un milímetro y medio entre el empiece de la uña y la piel de la punta del dedo, no usar zapatos ni calcetines muy pequeños o apretados que presionen la piel contra la uña, son las dos prevenciones principales. Acudir a un podólogo para limpiar y liberar el rodete ungueal clavado e incluso drenar la posible infección, es la única solución adecuada para este problema. Ni la povidona yodada, ni el antibiótico oral ni tópico, ni meter los pies en agua con sal, son soluciones para un problema que radica en el pico de una uña clavado y metido en el interior de la piel de un dedo del pie, mayormente en el dedo gordo o hallux. En último término, la cirugía con anestesia local que practican los podólogos, soluciona el problema (nunca mejor dicho) de raíz: tallan y modifican la matriz ungueal en el lado donde está creciendo excesivamente y normalmente, el problema se termina de manera definitiva.

 

Dr. Rubén Sánchez-Gómez · Pododinámica: