Hay mucha gente que no cree en el sexo en la primera cita. Es algo que solo pasa en las películas o a las tías. Pero, necesariamente, tiene que haber un afortunado detrás de esas noches locas de las que has oído hablar. A continuación, algunos trucos para que no se te resista en la primera cita. Pero claro, hay citas y citas. Si eres de los que prefiere ir paso a paso y sacar su lado más romántico, este artículo probablemente no sea para ti. Si en cambio, lo que buscas es asegurarte que tu último Match de Tinder y tu acabáis compartiendo una noche de pasión, has venido al sitio adecuado.
1. Prepárate (mental y físicamente)
Hay que mentalizarse. Date el día para ti, cuídate, trabaja en tu autoestima antes de salir. Ve al gimnasio, tonifícate un poco. Cúrrate el peinado, no apliques champú solo en el pelo, aféitate bien. Asegúrate de oler bien. Limpia esa pocilga de cuarto que tienes y desprecinta los condones que llevan en tu mesilla unos cuantos meses. Incluso si sale mal la cita, aprovecha para ganar algo: una habitación recogida, camisas planchadas, una nueva colonia…
2. Tampoco te pases
Tampoco intentes parecer alguien que no eres, porque luego la llevaras a tu cuarto y tu poster de Los Goonies le va a cortar un poco el rollete. El objetivo es ligártela por cómo eres, así que intenta ofrecer una versión cuidada pero natural de ti mismo.
3. Que parezca que controlas
El rollo de dar pena no suele funcionar así que puedes ahorrarte frases del tipo "estoy nervioso”, “se me da mal tomar decisiones” o “llevo sin salir de casa demasiado”. Una buena opción es escoger tú el sitio donde vais a veros, debe ser un lugar agradable y en el que te sientas cómodo. Por supuesto, no intentes parecer el más guay, ser un chulo tampoco suele funcionar.
4. Pásatelo bien
Asegúrate de estar en un estado anímico óptimo para una cita. Nada de presiones, nada de posibles frustraciones. Tómatelo como un juego, una oportunidad de pasártelo bien, matar el tiempo, conocer a alguien…Eres básicamente Indiana Jones infiltrándose en un nuevo templo, así que disfruta del momento. Si vas con esta actitud, pensaras menos y te saldrá más natural.
5. Intenta evitar el pagafantismo
Lo de la caballerosidad ha pasado de moda. Si sientes que tienes que pagar algo, hazlo, pero que no parezca que ella es el castillo y tu buscas la llave. Estáis conociéndoos en régimen de igualdad, así que nada de piropos lamentables –te llevaran a la friendzone en menos de 10 minutos- y nada de regalos fuera de lugar…
6. Conócela algo, y si es sexualmente, mejor
Hay que meterle algo de chicha a la conversación. Así que intenta sacar temas divertidos o interesantes. Sin que parezca que estás haciendo un casting para tu futura esposa. Recuerda que sólo estás conociéndola para pasar un buen rato, si tiene que pasar algo después, ya se verá. Aun así, intenta que ella hable de sí misma y, aunque parezca una locura, ¡escúchala!
Para generar algo de tensión sexual está bastante bien sacar algún tema un poco picante. No tengas miedo de hablar de temas privados y de tu experiencia, así te convertirás en una objeto de deseo. Pero cuidado, evita acabar hablando de lo rallados que estáis por vuestras ex-parejas y ni se te ocurra poner caras chungas si te cuenta alguna locura. Lo dicho, diversión y diversión, nada más.
7. Atrévete a proponer
Si buscas una noche de pasión con esa chica, vas a tener que lanzarte a la piscina. En algún momento te va a tocar proponer ir al baño, detrás de la columna más guarra de un bar o a tu casa. Así que prepárate para tomar el riesgo. Como se dice en inglés, smooth seas don’t make good sailors.